Esta es una de esas especialidades regionales que se han vuelto fenómenos mundiales.
Consejos
Hoy día todo el mundo lo conoce y probablemente lo ha comido alguna vez. No es para menos, ya que además de ser riquísimo, el hummus es muy fácil de hacer y requiere pocos ingredientes que probablemente tengas en tu casa en casi todo momento. Quizá el único ingrediente exótico sea el tahini, pero el tahini no es otra cosa que pasta de ajonjolí, así que para esta receta haremos el tahini nosotros mismos.
Uno de los ingredientes claves en esta receta es el aceite de oliva, recomiendo que uses el mejor que puedas comprar.
Ingredientes
- 1/2 taza de semillas de ajonjolí
- 1/2 cucharadita de comino
- 2 dientes de ajo
- 2 latas de garbanzos o 1/2 libra de garbanzos secos
- Jugo de 1 limón verde
- 3/4 taza de agua (el agua de la lata de garbanzos o la que usaste para ablandarlos)
- 1 taza de aceite de oliva (preferiblemente extra virgen)
- Sal
Procedimiento
Tuesta el ajonjolí en una sartén hasta que empiece a tomar color y aroma.
Pon el ajonjolí en el procesador y muele hasta que sea una pasta. Si se pega al fondo o las paredes puedes ayudarlo con un poco del aceite.
Si estás usando comino en granos tuéstalo en la sartén al igual que el ajonjolí, añádelo al procesador y muélelo hasta que se integre a la pasta de ajonjolí. Si lo usas molido lo puedes añadir al final.
Añade el ajo al procesador y muele hasta que se integre a la pasta.
Añade los garbanzos (guarda algunos si los quieres usar para servir como en la foto), el jugo de limón y el agua y comienza a moler. Cuando todo esté bastante bien integrado, sin apagar el procesador, añade el aceite en un chorro fino. Muele todo hasta que sea completamente homogéneo.
Añade sal a gusto. Para servir puedes añadir garbanzos enteros, aceite de oliva y alguna especia molida o yerbita seca. Para la foto usé menta seca y pimentón dulce.