risotto de calabaza

Risotto de calabaza

La calabaza, un ingrediente tan común y acequible, se convierte en una estrella en este delicioso risotto.

Ir a la receta

Consejos

El risotto es de mis comidas favoritas para cocinar y comer. La dedicación y tiempo que hay que darle y ver como va evolucionando cada minuto siempre me recuerdan por qué amo tanto la cocina. A eso hay que añadir lo delicioso que es. Pero para hacer un buen risotto hay que seguir un par de reglas al pie de la letra. Primero, el arroz tiene que ser para risotto. El más fácil de conseguir y el que siempre uso es el arborio. Es un poco caro si se compara con el arroz que usamos a diario, pero sin él no saldrá como debe ser. El caldo es igual de importante, pues de aquí es que saldrá casi todo el sabor. Si el caldo es rico ya estás del otro lado. Otro factor importantísimo es como se añade el caldo al arroz. Esto se explicará en el procedimiento.

Una desventeja del risotto es que no sobra muy bien. Lo bueno es que te verás obligado a comer muchísimo el día que lo hagas. Otra ventaja es que si sobra puedes hacer arancini. En otro momento les dejaré una receta de este delicioso derivado, pero así por encima les puedo decir que son bolitas de risotto frito y que para hacerlas tienes que agregarle harina de trigo al risotto que haya sobrado, formarlo en bolitas y echar a freír. Son tan ricas que vale la pena hacer risotto de más para poder comer arancini el día siguiente. Si no quieres que sobre, calcula usar una taza de arroz para cada dos personas que comerán.

Ingredientes

  • 6 tazas de caldo de vegetales o pollo
  • 6 cucharadas de mantequilla
  • 1 cebolla pequeña picada
  • 1 libra de calabaza pelada y cortada en cubos
  • 1/2 taza de vino blanco seco
  • 2 tazas de arroz arborio
  • 1 taza de petit pois cocidos
  • 2 onzas de queso parmesano (o algún queso similar) rallado
  • Una pizca de pimienta negra

Procedimiento

Pon el caldo en una olla a calentar. Mantén caliente pero que no hierva.

En otra olla derrite 4 cucharadas de la mantequilla a fuego medio y sofríe la cebolla hasta que esté traslúcida.

Agrega la calabaza y mezcla bien.

Echa el vino y cocina hasta que se haya evaporado casi todo.

Agrega el arroz, mezcla bien y cocina hasta que los granos se hayan vuelto un poco traslúcidos.

Con un cucharón agrega un poco de caldo al arroz.

Cuando el arroz haya absorbido el caldo, agrega otra cucharada de caldo (suficiente para cubrir el arroz), mueve bien todo el arroz y deja reposar.

Continúa agregando caldo de a poco. Después de cada adición mueve todo el arroz y deja reposar hasta que haya absorbido el caldo.

Cuando esté a punto de acabarse el caldo prueba el arroz. El mismo estará en su punto cuando esté firme pero no duro. En caso de que se haya terminado el caldo pero el arroz no esté se puede seguir añadiendo agua caliente con un poco de sal.

Cuando el arroz haya llegado a su punto retira del fuego y agrega las restantes 2 cucharadas de mantequilla, el queso rallado, los petit pois y la pimienta. Mezcla todo bien y sirve de inmediato.