Más que una receta esta es una guía para hacer chucrut en casa. Aunque es muy fácil de hacer, hay que seguir algunas reglas y tener el equipo adecuado. Hay otras maneras de hacerlo pero en esta receta estaré explicando cómo se hace en una chucrutera con pesas.
Para hacer chucrut sencillo sólo hacen falta dos ingredientes: repollo y sal. Hay un sinnúmero de otras cosas que se le pueden añadir (semillas, otros vegetales), pero mejor empezar con la versión más sencilla.
La primer regla importante a seguir es la relación entre el repollo y la sal. La cantidad de sal que usarás será 2% del peso del repollo. Por ejemplo, si tienes 1,000 gramos de repollo usarás 20 gramos de sal. Ayudará muchísimo si tienes báscula.
La segunda regla importante es que el repollo esté cortado muy finito. La mejor manera de lograrlo es con una mandolina. Esto ayudará a que el repollo suelte más agua en el proceso.
Es importante que la chucrutera esté bastante llena, al menos 3/4 partes. Yo casi siempre uso 3 repollos cuando hago chucrut.
Otra regla de oro es aplastar bien el repollo cuando agregues sal. Al igual que cortarlo finito, esto ayudará a extraerle el agua al repollo.
Ingredientes
- 3 repollos enteros
- El 2% de su peso (luego de quitar la hoja exterior y el centro duro) en sal
Procedimiento
Lava los repollos, quítales la hoja exterior y reserva.
Corta los repollos por la mitad (a lo largo) y quítales la parte dura del centro inferior.
Corta cada mitad de repollo en dos (a lo largo también). Este es el momento más fácil para pesar el repollo y determinar cuánta sal hará falta.
Una vez hayas pesado el repollo pásalo por la mandolina hasta que hayas rallado todo.
Cuando hayas terminado de rallar el repollo es hora de empezar a ponerlo en la chucrutera. Coloca una capa de repollo en el fondo y luego échale una capa fina de sal. Con un objeto duro (como la maceta del pilón) aplasta toda la capa de repollo. Recuerda que tienes que aplastar todo muy bien.
Cuando hayas aplastado bastante la primera capa repite el paso anterior. Continúa agregando repollo y sal y aplastado bien cada capa hasta que hayas agotado el repollo. Cada vez que aplastes una capa estarás extrayendo agua del repollo. Cuando estés a punto de terminar deberá haber bastante líquido en la chucrutera.
Con un objeto largo (como el mango de una cuchara de madera) hazle al repollo unos cuantos agujeros que lleguen hasta el fondo.
Cubre con algunas de las hojas exteriores que reservaste antes de cortar.
Ponle las pesas encima al repollo y aprieta bien, hasta que todo esté sumergido en agua.
Tapa la chucrutera y séllala llenando el canal de agua.
Deja en un lugar de la casa que no obstruya pero que puedas observar. El agua del canal se evaporará cada par de días así que deberás llenarlo cuando el nivel esté bajo.
Una vez a la semana, o dos como mucho, abre la chucrutera para asegurarte de que aún esté bajo líquido. En caso de que no lo esté puedes agregar agua salada (1 cucharada de sal por cada 2 tazas de agua). Es posible que a veces escuches un burbujeo salir de la chucrutera. Esto es aire que está escapando, no te asustes.
Al cabo de 3 semanas tu chucrut estará listo. Cuando vayas a sacarlo es posible que haya algo de hongo en la parte de arriba. Simplemente quítalo, esto no afectará el chucrut.
Para guardar el chucrut ponlo en algún recipiente en la nevera. Saldrá bastante así que si no tienes recipientes tan grandes puedes usar bolsas ziploc también. Para reducir el problema de almacenar, yo siempre hago alguna receta con chucrut el día que lo saco de la chucrutera. ¡Buen provecho!
