Consejos
Esta es para aquellos que piensen que los vegetales son aburridos. Créanme, en una mesa llena de picaderas estas berenjenas no tienen nada que envidiarle a ningún queso, carne o fritura.
Esta receta la hago completamente a ojo ya que las cantidades dependen de cuántas berenjenas vaya a preparar. Lo importante es asegurarse de que cada rebanada de berenjena esté salada y bien empapada de aceite antes de ponerlas al horno.
Para que salgan más ricas trata de usar el mejor aceite de oliva que puedas pagar. La sal también tiene un papel protagónico en esta receta, así que si tienes alguna sal de mejor calidad esta es una buena oportunidad para usarla. Eso sí, asegúrate de tener pan cuado las comas para que puedas limpiar todo el aceite del plato 🙂
Ingredientes
- Berenjenas
- Aceite de oliva extra virgen
- Sal
Procedimiento
Calienta el horno a 400° Fahrenheit.
Corta las berenjenas en rodajas gruesas.
Pon las rodajas de berenjena en una placa para hornear y cúbrelas bien con el aceite de oliva. Voltéalas y asegúrate de que ambos lados estén cubiertos de aceite.
Pon sal sobre las rodajas de berenjena. Asegúrate de que cada rodaja tenga sal por ambos lados.
Pon en el horno durante 20 minutos, voltea cada rebanada y hornea 20 minutos más.
Si las berenjenas están tiernas apaga el horno pero no las retires de inmediato. Déjalas enfriar dentro del horno alrededor de 10 minutos.
Retira del horno y deja enfriar unos 10 minutos. Para servir ponles un poco más de aceite de oliva.