Una de mis favoritas por mucho. Aunque es fácil de hacer toma algo de tiempo, así que yo considero que es una receta para hacer un día libre, con calma, en lo que uno se toma una o dos botellas de vino.
Consejos
Antes siempre usaba queso mozzarella, pero últimamente he estado usando provolone y el resultado me encanta. En cuanto al queso a usarse, recomiendo no usar ni el más barato ni el más caro. Si usas Parmigiano Reggiano auténtico el costo de tu receta aumentará muchísimo. Las marcas baratas de queso que ya viene rayado no están tan mal, pero no saben igual que el queso de verdad. Por suerte hay imitaciones que no son de Italia, son bastante buenas y cuestan casi la mitad que los quesos italianos con denominación de origen. Estos son los que yo uso.
Mi recomendación es hacer la salsa primero y en lo que se está haciendo preparar las berenejas. Si vas a usar quesos que no vengan rayados, ráyalos antes de empezar a cocinar para que tengas tu mise en place listo una vez vayas a montar la parmigiana.
Ingredientes
1 cucharada de mantequilla
3 cucharadas de aceite vegetal
1/2 cebolla picadita
4 dientes de ajo
3 tazas de puré de tomate (1 lata grande)
1 cucharada de orégano
Sal
Pimienta
5 berenjenas medianas (aproximadamente 2 libras y media) cortadas a lo largo en rebanadas
Aceite de oliva
Sal
8 oz parmesano, pecorino u otro queso parecido, rayado
8 oz provolone o mozzarella (o una mezcla de ambos) cortado en pedazos
Procedimiento
En una sartén a fuego medio, derrite la mantequilla en el aceite y sofríe las cebollas hasta que tengan color. Agrega el ajo y sofríe un rato más. Ten cuidado de no quemarlo.
Añade el puré de tomate, el agua y el orégano. Cocina hasta que empiece a burbujear y baja el fuego a medio bajo. Cocina alrededor de media hora, hasta que la salsa haya espesado un poco. Agrega sal y pimienta a gusto.
Cuando la salsa de tomate esté a fuego medio bajo empieza a cocinar las berenjenas. Calienta una sartén o plancha a fuego medio y agrega aceite de oliva.
Cocina las berenjenas en tandas hasta que estén doradas en ambos lados. Asegúrate de salar cada rebanada de berenjena.
Mantén las berenjenas a un lado hasta que empieces a montar la preparación final.
Una vez la salsa esté lista y las berenjenas estén todas cocidas puedes precalentar el horno a 350°F.
Moja con aceite de oliva el fondo de un molde rectangular (grande) para hornear. Pon una capa de berenjenas que cubra todo el fondo.
Pon suficiente salsa de tomate para cubrir todas las berenjenas.
Cubre la capa de salsa de tomate con una capa de queso.
Continúa añadiendo otra capa de berenjena, luego una de salsa y una de queso. Sigue así hasta que hayas usado todos los ingredientes. Asegúrate de terminar con una capa de quesos. Con el molde que uso yo, esta cantidad de ingredientes me da para 3 capas.
Pon al horno durante unos 45 minutos. Asegúrate de que el queso esté gratinado. Una vez retires del horno espera entre 15 y 20 minutos para cortar. Si fuiste inteligente, todavía te quedará al menos una copa de vino para disfrutar con este manjar 🙂